1. La llama de nuestro amor… ¿sigue viva?

Se concibe en enamoramiento como: estado emocional pasajero con duración de 18 meses aproximadamente.

En esta fase no eres conocedora plena de la persona, tiendes a idealizar, a buscar similitudes con tu personalidad, gustos, aficiones, velas por que tengáis cosas en común. Esta situación de desconocimiento genera intriga y misterio hacia la persona y NOS SENTIMOS ATRAÍDAS POR ESTA SENSACIÓN.

En esta fase, además, omitimos las facetas negativas de la persona porque queremos mantener la idealización y las ganas de seguir conociendo las facetas positivas. Todas estas sensaciones generan felicidad y euforia, tendemos a alargarla.

A partir de los 18 meses y de forma progresiva la situación cambia. Con el paso del tiempo, empezamos a ver esas facetas que tanto hemos querido obviar y que forman parte de la persona.

El camino puede dividirse en dos según la decisión que tomes:

  1. Decides separarte de la persona a la que has empezado a conocer en profundidad, acabas la relación. La ruptura, por la razón que sea, se relaciona con la caída de la idealización: deja de gustarte, no crees que merezca la pena seguir conociéndola, no te aporta lo que creías, no tenéis tantas cosas en común…
  • Hay personas que viven en la situación de enamoramiento constante, no asumen la parte negativa de las personas, viven en utopía, con picos de sentimientos y solapan relaciones sin afrontar ninguna definitivamente.
  1. Optas por aceptar todas las cosas que has ido descubriendo y que forman parte de ella, crecer y seguir conociendo. PERO sobre todo y muy importante ¡NO PUEDES DECIDIR SEGUIR CON ESTA PERSONA PERO INTENTAR CAMBIARLA! Si decides aceptar las partes menos positivas de la persona, lo haces con sinceridad y completa conciencia. No nos referimos a no deconstruir algún aspecto tóxico de la persona, o de una misma, sino a no cambiar la esencia de la otra persona por seguir con el ideal que creaste en la primera etapa.

 


 

Aquí concluye la primera fase, por consecuencia si decides continuar con dicha persona pasarás a la fase número 2.

Se dice de amar a alguien cuando creas un vínculo de conocimiento pleno hacia otra persona en la que buscas sinceridad, confianza, comunicación, fidelidad… (entendiendo la fidelidad como firmeza y constancia de afectos sin olvidar las bases establecidas en la/s pareja/s)

El Amor romántico obtiene algunos de sus mitos de la primera fase, del enamoramiento. y por eso esta parte (si lo fuese) es la más tóxica de las dos. Lo ideal sería analizar ambas y crear un ambiente lo más sano posible.

Experiencia personal.

En mi última relación experimenté uno de los sentimientos pilares del Amor Romántico, una mezcla entre inseguridad, dependencia y Amor pasional.

El sentimiento se puede explicar como la necesidad de recibir muestras constantes de que mi pareja no ha dejado ni va a dejar de sentir lo que sentía en la fase de enamoramiento (los primeros 18 meses). Esto no es real, no nos podemos sentir siempre como al principio, la relación evoluciona y cambia, el principio es solo una fase. Intentar mantener de por vida ese sentimiento con la misma persona es irreal y dañino. No es nada malo que las personas dejen de sentir igual porque solo pasan a sentir diferente. Entonces llega un momento de la relación que ambas deberéis aceptar que los sentimientos han cambiado y eso no te hace dejar de quererla, si no quererla diferente, ahora puedes amarla, ahora la conoces plenamente.

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